Blanca - enamorada Sri Lanka

¡Hola! Soy Blanca, nací en el año 87 en la preciosa ciudad de Granada. Estudié Administración y Dirección de Empresas y he tenido la suerte de trabajar siempre en el negocio familiar, una asesoría.

En mi tiempo libre disfruto haciendo deporte, en especial Slackline, que consiste en hacer equilibrio sobre una cinta atada a dos puntos.

Siempre llevo una cuerda a mis viajes y me encanta que los locales se acerquen interesados por probarla, he pasado ratos de lo mas divertidos enseñándoles.

Ana y yo nos conocimos con 4 años, íbamos al mismo cole y ahí empezó nuestra amistad. A las dos nos ha encantado siempre viajar, y yo he procurado aprovechar siempre mis vacaciones al máximo. Hasta 2016 había visitado unos cuantos países de Europa, varias veces Marruecos, Nueva York y Panamá. Al año siguiente, Ana que estaba en Vietnam y llevaba tiempo de un sitio para otro, me animó a visitarla y pensé que era una oportunidad genial para hacer un gran viaje y conocer algo de Asia que siempre me había llamado mucho la atención y pensaba que podía ser muy diferente a todo lo que ya conocía, una experiencia enriquecedora.

¡Asia que voy! Deseando explorar el país, empecé visitándo Tam Ky, capital de la provincia de Quang Nam, en la costa central de Vietnam. Sus playas y Ana fueron el mejor recibimiento.

Ninguna de las ciudades que visité me dejó indiferente. ¡Menudas playas y qué paisajes...! En cada lugar encontré un encanto único, cada sitio tenía su propia energía y no hubo ninguno en el que no me sintiera cómoda, la gente era encantadora.

Me animé a aprovechar el mismo viaje para visitar Tailandia y sentí lo mismo, era bien recibida haya donde fuera. Más paisajes impresionantemente bonitos, más templos, más gente adorable.

Para seros sincera, llegué llena de miedos al caos de Bangkok y ¿sabeis qué? el día de mi vuelta estaba en el aeropuerto lloriqueando porque no quería volver todavía. Esto te lo cuento porque a veces somos nuestro propio enemigo y los miedos nos impiden cumplir sueños.

Mi viaje fue tremendamente enriquecedor, mi perspectiva sobre ciertos aspectos de la vida y de mi misma habían cambiado. Fue por las experiencias que viví, las situaciones a las que me enfrenté, las personas que conocí, las conversaciones que mantuve, la felicidad de la gente, el ritmo de vida, el contraste cultural, la comida, las playas, los templos que visité, los monjes con los que compartí meditación, los paisajes que vi, los viajes en moto, los cielos llenos de estrellas… Es maravillosa la cantidad de experiencias y sensaciones que uno vive cuando está de viaje, porque no hay rutina, todo es nuevo y se está en constante aprendizaje. Eso me gusta de viajar y Asia es tan diferente… que ningún otro viaje me había enriquecido antes a ese nivel.

Me gustaron tanto Vietnam y Tailandia, que volví a Asia dos veces más, primero visité Sri Lanka, que siendo entonces un desconocido para el turismo, me dejó alucinada con su tremenda riqueza en flora y fauna; y luego Bali, el puesto turisticamente hablando, pero con un encanto relamente único, Bali es... especial, cautivador. Todos los viajes fueron memorables, cada experiencia es única y el Sudeste asiático no deja de sorprenderme.

Poco después, con mucha pena, todos tuvimos que parar de viajar. Nos quedamos en casa, acumulando las ganas de más aventuras. Entonces empecé a pensar seriamente que necesitaba reconfigurar mi vida de forma que pudiera viajar cuando quisiera y llevaba años con la ilusión de vivir una temporada larga en algún lugar de Asia. De tanto desearlo, el viento empezó a soplar a mi favor y casi en un abrir y cerrar de ojos estaba en Sri Lanka de nuevo, con Ana y su pareja, emprendiendo esta nueva y tan deseada aventura.

Estoy deseando enseñaros mi querida Sri Lanka, sus playas de en sueño, la selva, la tremenda variedad de animales, la sonrisa de la gente... cada dia amo esta isla más y más. Vais a entender facilmente por qué soy tan feliz aquí.

¡Bienvenid@ a la experiencia Miaotrip!